"En el informe Armand se examinó detenidamente la imperiosa necesidad de modificar la actual organización y sistema de control de los ferrocarriles nacionales. En resumidas cuentas, los problemas administrativos que se plantean a los ferrocarriles son tres:
1º La existencia de una multiplicidad de organismos administrativos dentro de la propia RENFE, lo cual diluye las responsabilidades y paraliza la autoridad de control.
2º La intervención constante del Estado en los detalles de la administración del sistema ferroviario. De hecho el control de la red ha pasado de la Dirección de la RENFE a manos del Ministerio de Obras Públicas.
3º El hecho de que la RENFE no tenga atribuciones para tomar ciertas decisiones esenciales. Probablemente, el ejemplo más importante es la construcción de líneas nuevas, asunto que incumbe a una sección del Ministerio de Obras Públicas."
(PÁGINA 277 DEL INFORME DE 1962 DEL BANCO INTERNACIONAL DE RECONSTRUCCIÓN Y FOMENTO DE 567 PÁGINAS DE LA MISIÓN ENVIADA A ESPAÑA DE 1961 A 1962 POR BANCO BIRF; JEFE DE LA MISIÓN: SIR HUGH ELLIS-REES SOBRE EL DESARROLLO ECONÓMICO DE ESPAÑA, DE 1962)
(Se sustituye RENFE por "RENFE y Adif"; y Ministerio de Obras Publicas por "Ministerio de Fomento"; y parece el informe, de hoy día, de 2010)
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