Artículo curioso sobre los directivos de Renfe y Adif, de Juan Carlos Casas

http://www.ferroguia.es/leer.php?id=107
Juan Carlos Casas afirma:
A nadie extraña, dado que la situación económica del país no atisba brotes verdes por ningún lado, que el sector público continúe siendo recortado donde no lo ha sido aún, como es el caso del sector ferroviario, en el que el dinero público mantiene nóminas estratosféricas a cientos de directivos en Renfe, Adif y otras varias empresas de su cuerda. El equipo que Ana Pastor ha puesto a trabajar a presidentes economistas de perfil austero tanto en la Operadora estatal como en el Administrador de Infraestructuras, y eso quita el sueño a cientos de directivos, sobre todo a los que han llegado al cargo en los últimos seis años. Dado este plazo temporal que se maneja en el Ministerio de Fomento, los "viejos dinosaurios" de Renfe que llevan quinquenios de despacho en despacho saltando por las más diversas Direcciones, Cercanías, Alta Velocidad, Relaciones Internacionales, etcétera, sí duermen tranquilos. La proliferación de cargos de alta dirección desde el año 2006 en adelante tanto en Renfe como en Adif es motivo de estudio, por encargo de las más altas instancias, en los respectivos departamentos de Recursos Humanos. La posibilidad de aligerar las nóminas de cargos de tinte político y de ejecutivos/as que disfrutaron de un acceso directo parece que será un hecho dentro de unas semanas. Además, la reforma laboral emprendida por el Gobierno también facilita la salida de estos directivos teniendo en cuenta los persistentes balances deficitarios de estas empresas y que ninguno de sus despidos supondrá un fuerte desembolso a las arcas públicas, ya que las indemnizaciones que les correponden serán de siete días por año según la retribución fija anual en metálico que tengan, sin incentivos ni complementos, y con un máximo de seis mensualidades. Desde luego, esta disposición adicional del Decreto Ley para la reforma del mercado laboral parece hecha a la medida de lo que necesita Ana Pastor para aligerar las abultadas nóminas de directivos que han dirigido en estos últimos seis años algunos departamentos en Renfe, Adif y demás empresas satélites.