3 berenjenas grandes, 1calabacín, ¾ kg. carne picada (ternera o pollo), 2 cucharadas de tomate frito, champiñón, cebolla, queso de sándwich, sal, pimienta negra molida y aceite de oliva.
Para la bechamel: aceite de oliva, 2 cucharadas grandes de harina, leche entera, una yema de huevo (opcional). Para gratinar: pan rallado, 50 gr. queso rallado, mantequilla.
Elaboración
Corta las berenjenas, con su piel, en rodajas gruesas, de un centímetro aprox. Coloca las rodajas en un recipiente, espolvoreadas con abundante sal. Deja reposar 20 minutos. Corta el calabacín en rodajas y sazona con sal. Escurre y seca las berenjenas. Saltea en una sartén con un hilo de aceite, dando la vuelta a las rodajas hasta que queden doradas, añadiendo más aceite, en pequeñas cantidades, en cada tanda. Saltea en la misma sartén las rodajas de calabacín hasta que queden fritas y doradas. Sofríe la cebolla picada muy fina en una sartén con un poco de aceite de oliva, hasta que quede transparente. Añade la carne picada y fríe hasta que la carne quede dorada. Añade el champiñón y el tomate frito. Sazona con un poco de sal y pimienta y deja cocer 30 minutos, o hasta que quede una salsa espesa. Prepara aparte una bechamel calentando el aceite en una cazuela. Añade la harina, remueve unos segundos y vierte la leche, poco a poco, para evitar se formen grumos. En cuanto la mezcla se espese, retira del fuego y añade la yema de huevo, sal y pimienta. Precalienta el horno a 180º. Rellena el fondo de una fuente refractaria con las rodajas de berenjenas. Cubre con la mitad de la salsa de carne, y pon otra capa de berenjenas y el calabacín, otra capa de salsa de carne, cubre con las lonchas de queso y acaba con la bechamel. Espolvorea con un poco de queso, pan rallado y una pizca de mantequilla. Hornea a 180º unos 45 minutos, hasta que quede bien dorada.
Corta las berenjenas, con su piel, en rodajas gruesas, de un centímetro aprox. Coloca las rodajas en un recipiente, espolvoreadas con abundante sal. Deja reposar 20 minutos. Corta el calabacín en rodajas y sazona con sal. Escurre y seca las berenjenas. Saltea en una sartén con un hilo de aceite, dando la vuelta a las rodajas hasta que queden doradas, añadiendo más aceite, en pequeñas cantidades, en cada tanda. Saltea en la misma sartén las rodajas de calabacín hasta que queden fritas y doradas. Sofríe la cebolla picada muy fina en una sartén con un poco de aceite de oliva, hasta que quede transparente. Añade la carne picada y fríe hasta que la carne quede dorada. Añade el champiñón y el tomate frito. Sazona con un poco de sal y pimienta y deja cocer 30 minutos, o hasta que quede una salsa espesa. Prepara aparte una bechamel calentando el aceite en una cazuela. Añade la harina, remueve unos segundos y vierte la leche, poco a poco, para evitar se formen grumos. En cuanto la mezcla se espese, retira del fuego y añade la yema de huevo, sal y pimienta. Precalienta el horno a 180º. Rellena el fondo de una fuente refractaria con las rodajas de berenjenas. Cubre con la mitad de la salsa de carne, y pon otra capa de berenjenas y el calabacín, otra capa de salsa de carne, cubre con las lonchas de queso y acaba con la bechamel. Espolvorea con un poco de queso, pan rallado y una pizca de mantequilla. Hornea a 180º unos 45 minutos, hasta que quede bien dorada.
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