Bernaldo de Balbuena.1.568-1.627
Perdido ando, señora, entre la gente
sin vos, sin mí, sin ser, sin Dios, sin vida;
sin vos porque de mí no sois servida;
sin mí porque con vos no estoy presente;
sin ser porque del ser estando ausente
no hay cosa que del ser no me despida;
sin Dios porque mi alma a Dios olvida
por contemplar en vos continuamente;
sin vida porque ausente de su alma,
nadie vive, y si ya no soy difunto
es en fé de esperar vuestra venida.
!Oh bellos ojos, luz preciosa y alma,
volved a miradme, volveréisme al punto
a vos, a mí, a mi ser, mi dios, mi vida!
San Juan de la Cruz.Cantico Espiritual.
!Ay, quién podrá sanarme!
Acaba de entregarte ya de vero;
no quieras enviarme
de hoy más ya mensajero;
que no saben decirme lo que quiero.
Y todos cuantos vagan,
de tí me van mil gracias refiriendo
y todos más me llagan,
y déjame muriendo
un no sé qué que quedan balbuciendo.
Más, !Como perseveras,
oh vida, no viviendo donde vives,
y haciendo porque mueras,
las flechas que recibes,
de lo que de la Amada en ti concibes!
¿Por qué, pues has llagado
aqueste corazón, no le sanaste?,
y pues me le has robado
¿por qué así le dejaste,
y no tomas el robo que robaste?
Apaga mis enojos,
pues que ninguno basta a deshacellos,
y veánte mis ojos,
pues eres lumbre dellos,
y solo para tí quiero tenellos.
Descubre tu presencia,
y máteme tu vista y hermosura,
mira que la dolencia
de amor que no se cura,
sino con la presencia y la figura.
!Oh, cristalina fuente,
si en esos tus semblantes plateados
formases de repente los ojos deseados
que tengo en mis entrañas dibujados!
Apártalos Amada,
que voy de vuelo.
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